miércoles, 23 de julio de 2014

Reflexiones finales sobre curso-taller de flipped learning

Después de varias semanas de analizar la técnica didáctica Flipped Learning, gracias a la guía del profesor Ken Bauer, debo decir que lo he disfrutado por las siguientes razones:

a)  Tuve la oportunidad de analizar los elementos que lo distinguen de otras técnicas a razón de mi propia práctica.
b) Abre la puerta a compartir estas reflexiones con compañeros profesores de otras disciplinas del conocimiento.
c) Me da la confianza de compartir estas reflexiones en foros abiertos como en este blog, en forma de texto y video.
d) Me permito utilizar nuevas herramientas tecnológicas que puedo integrar a la currícula de mi curso.
e) El uso de video hangouts, Twitter, Facebook y el concepto de backchannel dentro del curso me abre la puerta a la exploración de otras posibilidades de enriquecer la clase.


Mis expectativas del curso se cumplieron y, algunas oportunidades de mejora que vi son:

1) Participar en sesiones sincrónicas en forma más activa, ya que por el horario se me dificultó participar.
2) Participación en grupos de discusión en plataforma, aunque leí la mayoría de los comentarios no me era posible por tiempos comentar en forma individual y lo hacía en general.
3) La flexibilidad de entregas y tiempos me pareció adecuada y la determinación de continuar con la plataforma abierta hasta diciembre es un acierto.
4) El hecho de compartirnos que existe una comunidad de educadores que constantemente comparte materiales e impresiones sobre flipped learning es un aliciente para continuar mejorando nuestra práctica.

Finalmente, considero que la vocación de ser un profesional educador que constantemente cuestiona su práctica, comparte e innova pensando en la mejora del aprendizaje de sus alumnos es una labor inacabada, pues siempre habrá formas distintas en las que podemos enseñar, tantas posibilidades que nos permiten trascender y seguir desarrollándonos como personas y como docentes.

Gracias profesor Ken y compañeros profesores por acompañarme en este camino de mejora. Espero poder compartir por este medio mis reflexiones ante la práctica de la enseñanza.


viernes, 11 de julio de 2014

La profesionalización del educador en el Flipped Learning

Toca ahora el turno de reflexionar en torno al cuarto pilar "Professional Educator" de Flipped Learning (Hamdan, McKnight, McKnight and Arfstrom, 2014).

Si revisamos las reflexiones en torno a los 3 pilares anteriores veremos que para lograr flexibilidad, cultura de aprendizaje y un contenido intencional es requisito una profesionalización del educador.
 
El papel del profesor es fundamental no sólo para dar soporte a estos tres pilares, sino que es el "ojo analítico" del proceso de aprendizaje (observa a los estudiantes y les provee de retroalimentación y evaluación en el momento adecuado) y toma los controles necesarios para ajustar actividades, contenidos, ambientes, participación, reflexión, motivación, instrucción, y todos los elementos que permitan a los alumnos el mayor provecho en una forma que aliente la mejora continua y el deseo de aprender. La labor del profesor tiene su símil en la mano que se ofrece para que se apoye en los primeros pasos, o quien sostiene la bicicleta a intérvalos para que aprendamos a andar en bicicleta solos y podamos escoger la vereda del conocimiento que más nos guste.

Por ello, el profesor debe no solo tener conocimiento de la disciplina que enseña, sino también las habilidades afectivas para dar soporte e inspirar a los alumnos a desarrollarse. El ambiente flexible requiere también que el profesor pueda manejar aspectos que "parezcan salirse fuera de su control" por lo que la tolerancia para aceptar situaciones fuera de su planeación es una habilidad importante. Al abrir su enseñanza, también hace partícipes a sus alumnos que ofrecen comentarios importantes para la mejora, el aceptar la crítica y valorar las opiniones de los alumnos es otra característica que un educador profesional debe valorar e incluso incentivar durante sus sesiones.
Si bien la evaluación del desempeño durante las actividades de clase es importante, también lo es que los profesores ayudemos a auto-evaluarse a los alumnos con preguntas metacognitivas que los lleven a reflexionar en su actuación y a las competencias que se espera desarrollen durante las actividades.
Llevar una bitácora en la que el profesor reflexione sobre su planeación, actuación y observación de las actividades permite tener claridad para tomar acciones correctivas y de mejora. Así como el profesor reflexiona en torno a su práctica, es importante que las comparta con otros profesores y escuche opiniones, otras prácticas que le permitan observar su tarea desde una nueva perspectiva.

Las tres preguntas que debemos hacernos en torno a este cuarto pilar son:

1) ¿Los alumnos, ya sea en forma individual, en grupos o en clase plenaria tienen mi retroalimentación en clase cuando la necesitan?
2) ¿Realizo evaluaciones formativas durante la clase mediante observaciones y registrando información que me sirve para adecuar la enseñanza?
3) ¿Colaboro y reflexiono con otros profesores y esto me permite hacer adecuaciones en mi práctica de la enseñanza?

Al reflexionar en estas tres preguntas considero que aunque estoy disponible frente a clase y proveo regularmente retroalimentación individual y en grupo, por el tiempo y número de alumnos (en grupos de más de 25 alumnos) se dificulta la retroalimentación individual.  Un mecanismo que he encontrado es hacer comentarios precisos en el momento de revisión de actividades en grupos pequeños y durante asesorías. También me ha servido llenar comentarios en una hoja de observaciones durante las actividades colaborativas donde voy reforzando el comportamiento positivo.
En cuanto a la colaboración con otros profesores, el establecer proyectos interdisciplinarios con otras materias ha permitido que compartamos experiencias. Así como en la participación en congresos y talleres donde exponemos las buenas prácticas y podemos tener comentarios distintos a los que normalmente nos haríamos en forma individual y con ello abrimos posibilidades de exploración y análisis desde otro ángulo de visión. También compartir herramientas y técnicas de motivación son elementos que permiten reinventarnos como educadores. La participación en comunidades o academias son básicas para este pilar. En lo personal, participo en la comunidad Library 2.0, Educause, Comunidad de Innovación y en los talleres como este que tomamos de Flipped Learning con el Profesor Ken Bauer durante este verano 2014.

jueves, 3 de julio de 2014

Contenido intencional, el tercer pilar del Flipped Learning

Las entradas anteriores de este Blog las he dedicado a reflexionar sobre los primeros dos pilares del Flipped Learning de los cuatro que, de acuerdo con Hamdan, McKnight, McKnight and Arfstrom (2014) son:

  • (F) Flexible environment - Flexibilidad en el ambiente de aprendizaje
  • (L) Learning culture - Cultura del aprendizaje
  • (I) Intentional content - Contenido intencional
  • (P) Professional Educador
El tercer pilar es el Contenido Intencional ¿a qué se refiere este pilar? Si hablamos de enseñanza-aprendizaje hemos de distinguir que quien enseña debe seleccionar los contenidos relevantes para sus alumnos. Esta selección estará en función del marco institucional en el que se desenvuelva el profesor, el grado académico, el contexto educativo, el programa académico oficial, entre muchas otras variables que son externas al profesor. Sin embargo, como profesional de la educación puede ponderar la secuenciación de contenidos, su alcance y profundidad, la forma en que desarrollará los contenidos tanto en su naturaleza conceptual como procedimental basada en su experiencia y en la evaluación del conocimiento previo de los alumnos imprimiéndole a todo ello su toque personal, esto es una intención educativa.  De ahí que, esta intención como sello del profesor es la que distingue la estructura de los contenidos en su curso y es lo que hace diferente el aprendizaje para cada alumno, si considera distintos caminos que, a partir de una estructura base, los que deseen puedan profundizar y quienes lo requieran puedan afianzar conocimientos previos, y aquellos que necesitan reforzar contenidos tengan actividades y/o apoyos adicionales.

Como vemos es un trabajo que requiere creatividad para balancear contenidos específicos dados por el profesor, contenidos explorados por los propios alumnos y compartidos en clase, contenidos diseñados por los alumnos en forma colaborativa mediante a actividades diseñadas intencional y creativamente por el profesor para que cada alumno se convierta en una agente activo de su aprendizaje y de la propia comunidad. Aquí bien cabe una reflexión, ¿cómo podemos re-educar a nuestros alumnos si provienen de escuelas en las que el aprendizaje es individual, competitivo y basado en la transmisión del conocimiento del profesor al alumno utilizando la enseñanza tradicional? Y aún más, cuando se utiliza la tecnología más como "entretenimiento" sin considerar una intención más alla que usar un nuevo medio para que se entretenga mientras se piensa que con ello aprende. La enseñanza va más allá del uso tecnológico sólo para variar el estímulo. La intención del profesor debe ser visible y palpable en cada actividad vinculándose con el objetivo central: ¿por qué y para qué aprendo estos contenidos? El acompañamiento en clase, el cuestionamiento constante hacia lo que se hace, por qué, cómo y para qué se realizan las actividades hacen relevante el llevar a los alumnos a otro nivel, al  ¿qué más puedo aprender? ¿y si...?  Esto es, a estimular el deseo de aprender por su cuenta.

En mi experiencia he ido experimentando en cada uno de mis cursos en la estructuración de contenidos. De esto he podido dejar constancia gracias a que he diseñado dos libros de texto: uno impreso (con CD-ROM y videos) y un eBook basado en multimedia e interactivo en dos volúmenes. Además, actualmente trabajo en un eBook más que está en proceso de diseño y que utilizaremos en agosto, este está basado en los contenidos de los nuevos planes de preparatoria de TI. Estos contenidos los hemos desarrollado en equipo colaborativo por seis profesores de distintos campus. La estructuración de estos materiales ha sido diferente pero, en todos ellos, hay una intención clara: en el primero es el aprendizaje procedimental basado en el hazlo tú mismo usando instrucciones generales, en el segundo es enseñar las tecnologías de información con una visión ética y humanística; el tercero, es sensibilizarse en el uso de la tecnología como un instrumento de comunicación y expresión explorando arte, diseño y creatividad. Así como estos materiales comparten contenidos similares la intención es diferente y su uso varía de acuerdo a la estructuración intencional de los contenidos por parte del profesor. No había reparado anteriormente en la importancia de volver la vista atrás y analizar estas intenciones, ahora que escribo estas líneas, recuerdo un concepto que revisé mientras estudiaba la maestría en tecnología educativa, investigación-acción, que se refiere al hecho de llevar bitácora y reflexión de nuestra actividad en clase para ajustar los niveles de enseñanza como un mecánico que escucha el ruido del motor, ajusta las tuercas y verifica el funcionamiento integral, en nuestro caso, de la clase, del aprendizaje de los alumnos, del ambiente de la clase, de la motivación que se respira.

Algunas preguntas que debemos responder en relación al Contenido Intencional son:

1) ¿Ofrezco, a mis alumnos la oportunidad de aprender por su cuenta, los conceptos en un orden prioritario que facilite su aprendizaje?
2) ¿Diseño, selecciono y evaluo contenido relevante, en formas distintas y en diferentes soportes (lectura, video, multimedia, casos, sitios web, redes sociales) en las que el contenido ofrezca diferentes lecturas de acuerdo con su conocimiento previo y, cuyas visiones personales del contenido puede ser compartido entre ellos para generar una apropiación personal del conocimiento?
3) ¿Realizo una diferenciación o secuenciación de los contenidos para que éste sea accesible y relevante a todos mis estudiantes?

Al revisar estas preguntas, creo que si he explorado y puesto en práctica cada uno de estos puntos. Sin embargo, ha sido en diferentes niveles quizá más en el punto 1 y 2 que en el 3, puesto que la relevancia depende del interés personal de los alumnos y de su compromiso con el aprendizaje. Regreso en este punto a la pregunta que inicialmente planteé, ¿cómo podemos re-educar a nuestros alumnos si provienen de escuelas en las que el aprendizaje es individual, competitivo y basado en la transmisión del conocimiento del profesor al alumno utilizando la enseñanza tradicional? Algunos alumnos vienen a clase con la expectativa de que estarán sentados recibiendo estimulos auditivos y visuales y se limitarán a tomar notas (y más adelante a solo tomar fotos) y, cuando se dan cuenta que deben reunirse en equipo, colaborar y utilizar su tecnología (BYOD) para investigar, compartir, responder preguntas y todo lo que ímplica ser un agente activo de su aprendizaje se sienten como fuera de foco y suelen "perderse". Poco a poco, se van dando cuenta que esta es la forma en la que se trabaja, pero no se desarrollan todos en el mismo nivel,  por lo que es necesario hacerles ver mediante actividades metacognitivas que reflexionen en su papel como alumnos y de la responsabilidad que tienen de su aprendizaje. Pero más que responsabilidad, del derecho que tienen a diseñarse, formarse, recrearse en la medida de sus intereses, esto es, de la libertad para SER ellos mismos. Libertad que ha sido coartada, como muchos podemos pensar, por la propia educación en la familia, en la escuela y en la misma sociedad (les recomiendo esta película).


Hamdan, N., McKnight, P., McKnight, E. and Arfstrom, K. (2013). A Review of Flipped Learning. Flipped Learning Network. Retrieved from: http://www.flippedlearning.org/cms/lib07/VA01923112/Centricity/Domain/41/LitReview_FlippedLearning.pdf