miércoles, 23 de julio de 2014

Reflexiones finales sobre curso-taller de flipped learning

Después de varias semanas de analizar la técnica didáctica Flipped Learning, gracias a la guía del profesor Ken Bauer, debo decir que lo he disfrutado por las siguientes razones:

a)  Tuve la oportunidad de analizar los elementos que lo distinguen de otras técnicas a razón de mi propia práctica.
b) Abre la puerta a compartir estas reflexiones con compañeros profesores de otras disciplinas del conocimiento.
c) Me da la confianza de compartir estas reflexiones en foros abiertos como en este blog, en forma de texto y video.
d) Me permito utilizar nuevas herramientas tecnológicas que puedo integrar a la currícula de mi curso.
e) El uso de video hangouts, Twitter, Facebook y el concepto de backchannel dentro del curso me abre la puerta a la exploración de otras posibilidades de enriquecer la clase.


Mis expectativas del curso se cumplieron y, algunas oportunidades de mejora que vi son:

1) Participar en sesiones sincrónicas en forma más activa, ya que por el horario se me dificultó participar.
2) Participación en grupos de discusión en plataforma, aunque leí la mayoría de los comentarios no me era posible por tiempos comentar en forma individual y lo hacía en general.
3) La flexibilidad de entregas y tiempos me pareció adecuada y la determinación de continuar con la plataforma abierta hasta diciembre es un acierto.
4) El hecho de compartirnos que existe una comunidad de educadores que constantemente comparte materiales e impresiones sobre flipped learning es un aliciente para continuar mejorando nuestra práctica.

Finalmente, considero que la vocación de ser un profesional educador que constantemente cuestiona su práctica, comparte e innova pensando en la mejora del aprendizaje de sus alumnos es una labor inacabada, pues siempre habrá formas distintas en las que podemos enseñar, tantas posibilidades que nos permiten trascender y seguir desarrollándonos como personas y como docentes.

Gracias profesor Ken y compañeros profesores por acompañarme en este camino de mejora. Espero poder compartir por este medio mis reflexiones ante la práctica de la enseñanza.


viernes, 11 de julio de 2014

La profesionalización del educador en el Flipped Learning

Toca ahora el turno de reflexionar en torno al cuarto pilar "Professional Educator" de Flipped Learning (Hamdan, McKnight, McKnight and Arfstrom, 2014).

Si revisamos las reflexiones en torno a los 3 pilares anteriores veremos que para lograr flexibilidad, cultura de aprendizaje y un contenido intencional es requisito una profesionalización del educador.
 
El papel del profesor es fundamental no sólo para dar soporte a estos tres pilares, sino que es el "ojo analítico" del proceso de aprendizaje (observa a los estudiantes y les provee de retroalimentación y evaluación en el momento adecuado) y toma los controles necesarios para ajustar actividades, contenidos, ambientes, participación, reflexión, motivación, instrucción, y todos los elementos que permitan a los alumnos el mayor provecho en una forma que aliente la mejora continua y el deseo de aprender. La labor del profesor tiene su símil en la mano que se ofrece para que se apoye en los primeros pasos, o quien sostiene la bicicleta a intérvalos para que aprendamos a andar en bicicleta solos y podamos escoger la vereda del conocimiento que más nos guste.

Por ello, el profesor debe no solo tener conocimiento de la disciplina que enseña, sino también las habilidades afectivas para dar soporte e inspirar a los alumnos a desarrollarse. El ambiente flexible requiere también que el profesor pueda manejar aspectos que "parezcan salirse fuera de su control" por lo que la tolerancia para aceptar situaciones fuera de su planeación es una habilidad importante. Al abrir su enseñanza, también hace partícipes a sus alumnos que ofrecen comentarios importantes para la mejora, el aceptar la crítica y valorar las opiniones de los alumnos es otra característica que un educador profesional debe valorar e incluso incentivar durante sus sesiones.
Si bien la evaluación del desempeño durante las actividades de clase es importante, también lo es que los profesores ayudemos a auto-evaluarse a los alumnos con preguntas metacognitivas que los lleven a reflexionar en su actuación y a las competencias que se espera desarrollen durante las actividades.
Llevar una bitácora en la que el profesor reflexione sobre su planeación, actuación y observación de las actividades permite tener claridad para tomar acciones correctivas y de mejora. Así como el profesor reflexiona en torno a su práctica, es importante que las comparta con otros profesores y escuche opiniones, otras prácticas que le permitan observar su tarea desde una nueva perspectiva.

Las tres preguntas que debemos hacernos en torno a este cuarto pilar son:

1) ¿Los alumnos, ya sea en forma individual, en grupos o en clase plenaria tienen mi retroalimentación en clase cuando la necesitan?
2) ¿Realizo evaluaciones formativas durante la clase mediante observaciones y registrando información que me sirve para adecuar la enseñanza?
3) ¿Colaboro y reflexiono con otros profesores y esto me permite hacer adecuaciones en mi práctica de la enseñanza?

Al reflexionar en estas tres preguntas considero que aunque estoy disponible frente a clase y proveo regularmente retroalimentación individual y en grupo, por el tiempo y número de alumnos (en grupos de más de 25 alumnos) se dificulta la retroalimentación individual.  Un mecanismo que he encontrado es hacer comentarios precisos en el momento de revisión de actividades en grupos pequeños y durante asesorías. También me ha servido llenar comentarios en una hoja de observaciones durante las actividades colaborativas donde voy reforzando el comportamiento positivo.
En cuanto a la colaboración con otros profesores, el establecer proyectos interdisciplinarios con otras materias ha permitido que compartamos experiencias. Así como en la participación en congresos y talleres donde exponemos las buenas prácticas y podemos tener comentarios distintos a los que normalmente nos haríamos en forma individual y con ello abrimos posibilidades de exploración y análisis desde otro ángulo de visión. También compartir herramientas y técnicas de motivación son elementos que permiten reinventarnos como educadores. La participación en comunidades o academias son básicas para este pilar. En lo personal, participo en la comunidad Library 2.0, Educause, Comunidad de Innovación y en los talleres como este que tomamos de Flipped Learning con el Profesor Ken Bauer durante este verano 2014.

jueves, 3 de julio de 2014

Contenido intencional, el tercer pilar del Flipped Learning

Las entradas anteriores de este Blog las he dedicado a reflexionar sobre los primeros dos pilares del Flipped Learning de los cuatro que, de acuerdo con Hamdan, McKnight, McKnight and Arfstrom (2014) son:

  • (F) Flexible environment - Flexibilidad en el ambiente de aprendizaje
  • (L) Learning culture - Cultura del aprendizaje
  • (I) Intentional content - Contenido intencional
  • (P) Professional Educador
El tercer pilar es el Contenido Intencional ¿a qué se refiere este pilar? Si hablamos de enseñanza-aprendizaje hemos de distinguir que quien enseña debe seleccionar los contenidos relevantes para sus alumnos. Esta selección estará en función del marco institucional en el que se desenvuelva el profesor, el grado académico, el contexto educativo, el programa académico oficial, entre muchas otras variables que son externas al profesor. Sin embargo, como profesional de la educación puede ponderar la secuenciación de contenidos, su alcance y profundidad, la forma en que desarrollará los contenidos tanto en su naturaleza conceptual como procedimental basada en su experiencia y en la evaluación del conocimiento previo de los alumnos imprimiéndole a todo ello su toque personal, esto es una intención educativa.  De ahí que, esta intención como sello del profesor es la que distingue la estructura de los contenidos en su curso y es lo que hace diferente el aprendizaje para cada alumno, si considera distintos caminos que, a partir de una estructura base, los que deseen puedan profundizar y quienes lo requieran puedan afianzar conocimientos previos, y aquellos que necesitan reforzar contenidos tengan actividades y/o apoyos adicionales.

Como vemos es un trabajo que requiere creatividad para balancear contenidos específicos dados por el profesor, contenidos explorados por los propios alumnos y compartidos en clase, contenidos diseñados por los alumnos en forma colaborativa mediante a actividades diseñadas intencional y creativamente por el profesor para que cada alumno se convierta en una agente activo de su aprendizaje y de la propia comunidad. Aquí bien cabe una reflexión, ¿cómo podemos re-educar a nuestros alumnos si provienen de escuelas en las que el aprendizaje es individual, competitivo y basado en la transmisión del conocimiento del profesor al alumno utilizando la enseñanza tradicional? Y aún más, cuando se utiliza la tecnología más como "entretenimiento" sin considerar una intención más alla que usar un nuevo medio para que se entretenga mientras se piensa que con ello aprende. La enseñanza va más allá del uso tecnológico sólo para variar el estímulo. La intención del profesor debe ser visible y palpable en cada actividad vinculándose con el objetivo central: ¿por qué y para qué aprendo estos contenidos? El acompañamiento en clase, el cuestionamiento constante hacia lo que se hace, por qué, cómo y para qué se realizan las actividades hacen relevante el llevar a los alumnos a otro nivel, al  ¿qué más puedo aprender? ¿y si...?  Esto es, a estimular el deseo de aprender por su cuenta.

En mi experiencia he ido experimentando en cada uno de mis cursos en la estructuración de contenidos. De esto he podido dejar constancia gracias a que he diseñado dos libros de texto: uno impreso (con CD-ROM y videos) y un eBook basado en multimedia e interactivo en dos volúmenes. Además, actualmente trabajo en un eBook más que está en proceso de diseño y que utilizaremos en agosto, este está basado en los contenidos de los nuevos planes de preparatoria de TI. Estos contenidos los hemos desarrollado en equipo colaborativo por seis profesores de distintos campus. La estructuración de estos materiales ha sido diferente pero, en todos ellos, hay una intención clara: en el primero es el aprendizaje procedimental basado en el hazlo tú mismo usando instrucciones generales, en el segundo es enseñar las tecnologías de información con una visión ética y humanística; el tercero, es sensibilizarse en el uso de la tecnología como un instrumento de comunicación y expresión explorando arte, diseño y creatividad. Así como estos materiales comparten contenidos similares la intención es diferente y su uso varía de acuerdo a la estructuración intencional de los contenidos por parte del profesor. No había reparado anteriormente en la importancia de volver la vista atrás y analizar estas intenciones, ahora que escribo estas líneas, recuerdo un concepto que revisé mientras estudiaba la maestría en tecnología educativa, investigación-acción, que se refiere al hecho de llevar bitácora y reflexión de nuestra actividad en clase para ajustar los niveles de enseñanza como un mecánico que escucha el ruido del motor, ajusta las tuercas y verifica el funcionamiento integral, en nuestro caso, de la clase, del aprendizaje de los alumnos, del ambiente de la clase, de la motivación que se respira.

Algunas preguntas que debemos responder en relación al Contenido Intencional son:

1) ¿Ofrezco, a mis alumnos la oportunidad de aprender por su cuenta, los conceptos en un orden prioritario que facilite su aprendizaje?
2) ¿Diseño, selecciono y evaluo contenido relevante, en formas distintas y en diferentes soportes (lectura, video, multimedia, casos, sitios web, redes sociales) en las que el contenido ofrezca diferentes lecturas de acuerdo con su conocimiento previo y, cuyas visiones personales del contenido puede ser compartido entre ellos para generar una apropiación personal del conocimiento?
3) ¿Realizo una diferenciación o secuenciación de los contenidos para que éste sea accesible y relevante a todos mis estudiantes?

Al revisar estas preguntas, creo que si he explorado y puesto en práctica cada uno de estos puntos. Sin embargo, ha sido en diferentes niveles quizá más en el punto 1 y 2 que en el 3, puesto que la relevancia depende del interés personal de los alumnos y de su compromiso con el aprendizaje. Regreso en este punto a la pregunta que inicialmente planteé, ¿cómo podemos re-educar a nuestros alumnos si provienen de escuelas en las que el aprendizaje es individual, competitivo y basado en la transmisión del conocimiento del profesor al alumno utilizando la enseñanza tradicional? Algunos alumnos vienen a clase con la expectativa de que estarán sentados recibiendo estimulos auditivos y visuales y se limitarán a tomar notas (y más adelante a solo tomar fotos) y, cuando se dan cuenta que deben reunirse en equipo, colaborar y utilizar su tecnología (BYOD) para investigar, compartir, responder preguntas y todo lo que ímplica ser un agente activo de su aprendizaje se sienten como fuera de foco y suelen "perderse". Poco a poco, se van dando cuenta que esta es la forma en la que se trabaja, pero no se desarrollan todos en el mismo nivel,  por lo que es necesario hacerles ver mediante actividades metacognitivas que reflexionen en su papel como alumnos y de la responsabilidad que tienen de su aprendizaje. Pero más que responsabilidad, del derecho que tienen a diseñarse, formarse, recrearse en la medida de sus intereses, esto es, de la libertad para SER ellos mismos. Libertad que ha sido coartada, como muchos podemos pensar, por la propia educación en la familia, en la escuela y en la misma sociedad (les recomiendo esta película).


Hamdan, N., McKnight, P., McKnight, E. and Arfstrom, K. (2013). A Review of Flipped Learning. Flipped Learning Network. Retrieved from: http://www.flippedlearning.org/cms/lib07/VA01923112/Centricity/Domain/41/LitReview_FlippedLearning.pdf

jueves, 26 de junio de 2014

Cultura del aprendizaje en Flipped Learning

 Los cuatro pilares del Flipped Learning de acuerdo con Hamdan, McKnight, McKnight and Arfstrom (2014) son:
  • (F) Flexible environment - Flexibilidad en el ambiente de aprendizaje
  • (L) Learning culture - Cultura del aprendizaje
  • (I) Intentional content - Contenido intencional
  • (P) Professional Educator
En la entrada anterior hablamos sobre el primer pilar Flexibilidad en Flipped Learning, toca el turno ahora hablar del segundo pilar que es el cambio en la cultura del aprendizaje, ya que en la concepción tradicional el aprendizaje está centrado en la figura del profesor quien es la fuente de información principal. Sin embargo, en el aprendizaje de aula invertida, el alumno es el foco del aprendizaje. El profesor le brinda actividades significativas en las que pueda investigar y profundizar en los temas evaluando información obtenida por distintas fuentes y lo ayuda a desarrollar habilidades en el manejo de la información (information literacy). El profesor deja de dictar lecciones y, en su lugar, planifica actividades en las que el alumno busque, seleccione, estructure y presente en una forma significativa para él el conocimiento. Mientras que los alumnos trabajan, colaboran, comparten y llegan a acuerdos en como presentar la comprensión del tema o el resultado de la práctica, el profesor asiste en las dudas, clarifica instrucciones, redirige, enfoca, cuestiona y motiva a los alumnos a que se enfrenten a los contenidos en formas no tradicionales. Aquí lo importante es cómo los alumnos construyen y dan significado a la información y cómo la relacionan con sus conocimientos previos.
 
El aula cambia en su disposición debido a este cambio en la cultura del aprendizaje. Los alumnos aprenden a colaborar, respetar opiniones y valoran las habilidades de cada uno.
Algunos retos a los que el profesor tradicional suele enfrentarse en este cambio cultural son: reconocer que él es parte de un contexto, puesto que los alumnos aprenden por múltiples fuentes de información; valorar las opiniones de sus alumnos; aprender que también aprende de sus alumnos; aprovechar el momento de interacción en el aula para contactarse persona a persona para asesorar y dar retroalimentación de acuerdo con la observación y valoración respecto al aprendizaje de los alumnos; ofrecer actividades diferenciadas de acuerdo con el nivel individual de los alumnos.

El alumno al ser el centro del aprendizaje también tiene retos como: prepararse con la información previa (video, lectura, análisis) solicitada por el profesor para que al llegar a la sesión de clases pueda enfocarse al manejo práctico de la información teórica y pueda preguntar dudas con respecto a los contenidos, valorar y contrastar las opiniones de sus compañeros y a ser un elemento activo al enfocarse a las actividades de clase.

Los retos a los que se enfrentan las Instituciones Educativas para integrar este tipo aprendizaje son: tolerancia al nivel de ruido generado por las actividades colaborativas en el aula y a los cambios en la
disposición de mobiliario para facilitar la colaboración entre los alumnos. También a las dudas que pueden surgir entre los padres de familia porque sienten que sus hijos se distraen con facilidad y por la concepción tradicional de que el aprendizaje debe ser individualizado y competitivo.

El uso de tecnologías en el aula implica inversión en infraestructura para soportar conexiones continuas a Internet, ancho de banda suficiente para ver videos, acceder a bibliotecas digitales con información válida y confiable. Para los padres, también implica una inversión para contar con conexión de Internet y dispositivos móviles actualizados para sus hijos. El profesor es el mediador entre estos públicos por lo que en sus actividades debe considerar el acceso de sus alumnos al tipo de tecnología tanto desde sus hogares como desde las escuela. Adicionalmente, el profesor debe generar actividades creativas en las que orqueste el uso de materiales físicos, abstractos y tecnológicos considerando que el cambio de materiales y ambientes motiva a los alumnos hacia el aprendizaje. En estos últimos años, la tecnología en plataformas educativas ha integrado el concepto de flipped learning como lo argumenta Wallace (2014) quien en su análisis identifica que los profesores han adoptado esta metodología más que por políticas de las instituciones por la efectividad con que la han integrado en sus clases. Por ejemplo, la plataforma Edmodo que más de 100,000 profesores del área de idiomas y arte la han seleccionado por sus bondades para el flipped learning.

Un punto especial que el profesor debe considerar es: ¿Qué motiva a los alumnos? ¿Cómo se pueden atender los intereses de cada uno de ellos y, al mismo tiempo cumplir con lo que indica la currícula? La interacción con los alumnos da pauta al profesor para reconocer los intereses y motivaciones de los alumnos y ver cómo puede alinear sus intereses al currículum o viceversa.

 La comunicación y la reflexión en torno a las actitudes, dudas y comportamientos de los alumnos mientras realizan las actividades son el semáforo que le dictan si avanza, se detiene o lo previene para cambiar los estímulos de aprendizaje. En este sentido, la agudeza del profesor en conjunto con su vocación le dan la visión de un artista al moldear el camino formativo por el que desea que sus alumnos transiten al conocimiento.

Finalmente, como profesora he reflexionado en estas preguntas:

a) ¿Ofrezco a mis alumnos actividades significativas sin ser el centro de atención?
b) ¿Proporciono estas actividades de tal forma que todos los alumnos tengan acceso y permita diferenciar y retroalimentar a cada uno?

En general, pienso que las dos preguntas puedo responderlas con un sí. En mis clases, trato de planearlas en torno a actividades significativas en las que los alumnos trabajen en forma colaborativa. Algunas veces me he encontrado con que algunos de ellos me dicen "maestra me hace pensar..." y esto es un aliciente de que voy en el camino correcto. En algunas otras ocasiones, me dan referencias adicionales que comparten con sus compañeros y esto es valorado por todos, en especial por mí pues demuestran que encontraron motivante e interesante el tema y lo ampliaron. En cuanto al acceso y diferenciación proporciono elementos de apoyo que les permitan comprender el tema: lecturas, videos, incluso caricaturas para hacerlo más accesible y escalarlo en forma sencilla. Además cuando son problemas por resolver trato de iniciar con uno o dos sencillos e ir incorporando elementos hasta llegar al nivel deseado. En el caso de proyectos, suelo preguntarles sus temas de interés para enfocarlos en las temáticas que más les llamen la atención, sin embargo, a veces esta selección no la hacen en función de su interés sino a la facilidad de encontrar la información, así que es importante hacerles ver que lo importante no es el resultado final sino el proceso en sí.


Hamdan, N., McKnight, P., McKnight, E. and Arfstrom, K. (2013). A Review of Flipped Learning. Flipped Learning Network. Retrieved from: http://www.flippedlearning.org/cms/lib07/VA01923112/Centricity/Domain/41/LitReview_FlippedLearning.pdf

Wallace, A. (2014) Social learning platforms and the flipped classroom. International Journal of Information and Education Technology, 4(4), 293-296. doi:http://dx.doi.org/10.7763/IJIET.2014.V4.416

jueves, 19 de junio de 2014

Flexibilidad en el aula invertida / flipped learning

Como educador reflexivo de la práctica en el aula me interesa la generación de ambientes de aprendizaje. ¿Qué podemos considerar un ambiente de aprendizaje? El aula, el espacio en una plataforma, las conversaciones entre compañeros sobre las actividades en cafetería, las actividades grupales e indviduales que los alumnos realizan en biblioteca, la reunión formal de los alumnos en un área convenida para trabajar en equipos colaborativos fuera del aula, las videoconferencias y chats que podamos abrir para ampliar contenidos y asesorías.

El concepto de aula invertida o flipped learning juega con estos elementos al mover el espacio de aula tradicional donde sólo ocurre la enseñanza a que se abra hacia nuevos espacios distribuidos, donde el profesor aprovecha para generar conversación y motivación hacia los temas. Esta distribución creativa de ambientes de aprendizaje puede ser tipo "T" es decir -lo suficientemente amplia o extendida para que el alumno seleccione el ambiente en el que se sienta cómodo trabajando y conociendo el tema en forma transversal, y además con la oportunidad de seleccionar el nivel de profundidad con el que sus propios intereses le permitan sumergirse en ese conocimiento-.

Vale la pena preguntarnos si estamos siendo flexibles pasando del aprendizaje grupal al aprendizaje personal e individual, por ejemplo:

a)¿Establezco espacios y tiempos que permiten a mis alumnos interactuar y reflexionar sobre su aprendizaje?
b)¿Observo y monitoreo a los estudiantes para hacer ajustes de actividades y/o instrucciones conforme valoro su avance?
c)¿Proveo diferentes formas de acceder a los contenidos considerando sus características individuales y genero actividades que les permitan demostrar lo que están aprendiendo?

La estrategia de flipped learning es atender esas necesidades individuales de los alumnos ofreciendo flexibilidad en espacios y tiempos de aprendizaje.

La tecnología nos ayuda en esa personalización, sin embargo, sin la planeación adecuada del profesor y de su monitoreo constante ésta puede no ser bien aprovechada. La función del profesor es de orquestador de ambientes de aprendizaje y de guía constante.

Algunas estrategias que he utilizado y que responden a estas tres preguntas de reflexión son:

a) Foros de discusión abiertos por tema en plataforma Blackboard: Con ello los alumnos externan sus dudas e interactuan compartiendo información. Generalmente parto con una pregunta de reflexión que debe ser construida por ellos mismos.
b) Generación de wiki grupal en plataforma Blackboard: Cuando trabajan en equipos pueden compartir su actividad en un wiki en forma colaborativa, esto permite que puedan observar el avance de los demás y aprender de su interacción.
Ambiente de aprendizaje
c) Rúbrica de actividades con criterios de cumplimiento: Cada actividad tiene su rúbrica que menciona qué elementos deben incluirse, con ello pueden verificar si están dentro de lo que se solicita. Generalemente, también les presento una fotografía o un demo de lo que se espera lograr. En mi curso pasado, debían hacer un robot que transitara por un laberinto, les presenté varios videos donde se mostraba algo similar y los expliqué en clase. De esta forma, ellos iban teniendo en mente lo que se esperaba de ellos y al mismo tiempo se motivaban.
d) Formato de trabajo, video y fotografías que documentan su actividad: Esto es algo que utilicé en este último semestre. Les entregué un tipo formato de laboratorio donde debían describir los pasos de su actividad en equipo que iban documentado en forma de video y con fotografías explicando lo que habían realizado. De esta forma me di cuenta que ellos se evaluaron a sí mismos y a sus compañeros, pero además valoraron las distintas fases de la actividad. Y podían preguntar dudas específicas.
e) Espacios de trabajo diferentes. El moverse a otro ambiente físico ayuda a generar otro tipo de interacción, por ejemplo, el utilizar el espacio de biblioteca en el ejercicio de taller de robótica.
Experimentación de programación aplicada
f) Video con instrucciones para realizar una actividad cuando físicamente estamos distantes. En una ocasión tuve necesidad de viajar y las instrucciones fueron grabadas en video. Después de esto tuve retroalimentación de su parte que les había gustado trabajar a distancia.
Interacción en equipo
g) Generación de evaluaciones en Quizlet de autoestudio con preguntas sobre los contenidos explorados en actividades y en el eBook de la materia que les permitieron ensayar con preguntas prototipo del examen dándoles mayor confianza.
h) Explicación en video de cómo resolver un problema de algoritmos usando el programa Raptor. En el que podían pausar y ver varias veces. Uno por cada tipo de estructura de programación, lo que ayudó a que identificaran las características de cada una en forma personal.
i) Uso de recurso simulador de programación JavaScript para programar y detectar errores en línea.





jueves, 12 de junio de 2014

Flipped learning como técnica didáctica

Flipped learning es una técnica que transforma la enseñanza tradicional. En lugar de un maestro que dicta cátedra frente a grupo, el profesor se asume como mentor o guía del desarrollo de sus alumnos.
La característica principal de esta técnica es el uso del recurso audiovisual para transmitir los conceptos esenciales de la clase, principalmente en video disponible en Internet mediante una conexión web, ya sea usando computadora, tableta o teléfono inteligente.
Este video es una cápsula corta que realiza el profesor para que los alumnos la vean previo a su clase. La síntesis y su duración mínima permite a los alumnos atender con flexibilidad y poner su atención en esos minutos de contenido que el profesor prepara con una intención clara de enseñanza. El video forma parte de una estrategia general con la que el profesor inicia para aprovechar el tiempo de clase para actividades prácticas de los conceptos vertidos en el video. Esto permite al profesor dedicarse a atender a los alumnos en sus dudas y fomentar el trabajo colaborativo en el aula.
Dar flexibilidad a los alumnos para tomar estas dosis de aprendizaje durante sus trayectos diarios y la oportunidad de expandir la enseñanza en ambientes abiertos como los hogares de los alumnos representan un cambio en las labores del profesor.

En este momento, estoy tomando un curso con el Profr. Ken Bauer sobre Flipped Learning en formato a distancia utilizando una plataforma nueva para mí, Schoology (www.schoology.com), empleando la herramienta Hangout para la comunicación en el aula (sin paredes y utilizando fibra óptica) donde comparto con mis compañeros profesores de otros campus del Tecnológico de Monterrey. También he empezado a seguir en Twitter a mi profesor pues es el medio de comunicación en las sesiones en vivo mediante Hangout.

Esta reflexión es parte de mi primer actividad del curso donde se espera que incluya mis miedos, dudas, experiencias buenas y no tanto y cómo espero que el Flipped Learning pueda ser integrado a mis clases.


En 2006 tuve mis primeras experiencias con la generación de capsulas web que integré en mis clases de la materia de Introducción a las tecnologías. Los videos eran explicaciones cortas de actividades de clase porque veía que mis alumnos necesitaban ayuda personalizada y cómo no podía hacer 29 copias de mi misma para atender a mis alumnos, empecé a utilizar los videos para llegar a cada uno de ellos en forma autónoma y dirigida. Utilicé entonces la herramienta Blip.tv y grabé más de 20 videos, uno por cada actividad. Entonces observé que ponían más atención al video que a mí en persona porque los escuchaba repetir algunas frases que había utilizado y que les causaba gracia. Incluso  me indicaron que algunos pasos podían omitirse, y lo mejor era que las asesorías disminuyeron. Desde entonces he utilizado videos para ampliar temas pero han sido más video tutoriales que exposiciones teóricas.

Mis expectativas del curso Flipped Learning con el Profr. Ken Bauer son conocer otras herramientas y nuevas formas para utilizar los videos en este nuevo concepto de "aula invertida" como se ha denominado a esta técnica que nos ocupa.
Los temores que he detectado de inicio son: pérdida en cierta forma de contexto, puesto que recibí indicaciones iniciales mediante correo electrónico que en un principio no leí, en especial por el idioma inglés, la longitud del mensaje y poco tiempo para dedicarle la atención debida. Así que desconocía fechas de inicio, plataforma, forma de evaluar y, en general contenidos. Poco a poco esto se fue aclarando, leí con detenimiento el mensaje, atendí a las instrucciones y empecé a dar seguimiento puntual de posts del profesor. Aunado a que en mi campus Sinaloa, el líder de grupo, Profr. José Pablo nos agregó a un grupo Hangout y donde pudimos compartir nuestras dudas.
Por otro lado, no pude atender a la primer sesión de videoenlace porque a esa hora me encontraba en el aeropuerto por una salida de la ciudad que tenía previamente agendada. Así que mientras estuve en sala de espera hice uso de Wi-Fi del aeropuerto y pude acceder mediante mi teléfono móvil la plataforma Schoology, leí posts, me puse al tanto, vi los videos sugeridos, leí el capítulo 3 en pdf como lectura asignada y en unos minutos, pude ver también la grabación del video de la sesión. Así que en hora y media de espera me puse al día con el curso. Valorando la flexibilidad de este tipo de aprendizaje. Pero... me estresé un poco por la entrega de la primera actividad cuando todavía me encuentro de viaje, por lo que la extensión en tiempos de entrega es un factor que debe considerarse.
Entiendo que en un ambiente de aula invertida en clases presenciales el profesor pueda caminar entre las mesas, mientras en uno como este donde no hay interacción presencial, el profesor espera que nos contactemos con frecuencia pues es la única forma de ver que estamos trabajando. Así que creo que esta es una dificultad ya que algunos ocuparán necesidad de mayor contacto, mientras otros podrán no requerirlo. Sin embargo, es labor del profesor empujar esta interacción para saber el avance de los alumnos en la comprensión de los conceptos.
En el ambiente flexible, por lo tanto, no se puede esperar evaluar de la misma forma que en un ambiente tradicional por lo que la evaluación es algo que me interesa, en especial, en este tipo de ambientes donde el profesor espera que el alumno haya interactuado con los materiales sin que él esté presente y que en sus actividades diarias e interacción con sus preguntas al profesor y compañeros se manifiesten los temas de contenido.

Así que hasta ahora he aprendido una nueva plataforma, he valorado las aportaciones adicionales de mis compañeros con sus posts, la interacción con mis compañeros de Campus mediante el grupo, y también la labor constante del profesor por encaminarnos a la comprensión de las actividades solicitadas. Igualmente, a manejar el estrés que causa salir de viaje y tener poco tiempo para atender las actividades, pero por otro lado, nos confronta como docentes a reflexionar en cómo nuestros alumnos también necesitan agendar múltiples actividades para cumplir con lo que les pedimos.